Concierto de Villamartin. (Diario de Cádiz)
La brisa de Nuria Fergó agitó la localidad como un huracán
El desparpajo y la simpatía de la cantante de O.T., pero sobre todo su voz y su poderío cautivaron a los cientos de fans que acudieron a Villamartín desde los más diversos puntos de la provincia
EN ESCENA. La cantante malagueña demostró en Villamartín que tiene tablas y voz para rato
RAMÓN AGUILAR
JOSÉ ANTONIO MEDINA
La gira de la malagueña Nuria Fergó pasó en la noche del viernes por la Sierra de Cádiz. Este era el concierto número 30 de los 58 que tiene comprometidos la artista. Aproximadamente 1.000 personas acudieron a la cita en un concierto que comenzó con más de una hora de retraso.
Nuria Fergó compareció ante los medios informativos en una improvisada sala de prensa instalada en el interior del pabellón polideportivo de Villamartín. Estuvo acompañada por el alcalde de la localidad, José Antonio González Pavón; el delegado de cultura, José Vázquez; y el comisario del V Centenario de la Fundación de Villamartín, Sebastián Pavón. El regidor local le hizo entrega de una placa conmemorativa y una obra de cerámica del artista local Antonio Linares.
"La Fergó", como es conocida entre sus fans, derrochó desparpajo y sencillez ante las preguntas de los informadores y las numerosísimas peticiones de autógrafos y fotos que le realizaron en este acto previo al concierto. En su intervención lamentó no poder disfrutar de los lugares en los que comparece debido a lo trepidante de su gira, pero sin ser esto motivo para no estar contenta y disfrutar de lo que le ha supuesto la participación en el programa Operación Triunfo.
Dijo que le sigue sorprendiendo "a pesar de los meses que han pasado el impresionante cariño que me muestra el público y la acogida que tengo por donde voy". "En el escaso tiempo libre que me queda estoy viendo canciones para mi nuevo disco, que irá en una línea más latina y me encantaría hacer cine pero no tengo prisa", manifestó durante su alocución. También habló de lo que ha supuesto el mencionado programa de televisión para ella y sus compañeros: "El tren pasó por nuestra vida y nos subimos. Hoy estoy viviendo el día a día, no me planteo que mañana no se acuerden de mi. Tengo poco tiempo para hablar con el resto de mis compañeros pero siempre estamos enviándonos mensajes a través de los móviles, sobre todo con Gisela, Rosa, Alejandro, Javián y Chenoa".
Nuria Fergó lleva tras de sí un amplísimo equipo de músicos y personal técnico que coordina la gira, pero sobre todo destaca la presencia diaria de su madre, lo que según ella le da la tranquilidad que necesita y el cariño familiar que durante los meses en la academia echó en falta.
Aprovechó la oportunidad para hablar del fenómeno Operación Triunfo y como ha afectado al mundo de la música, "no entiendo como algunos artistas que llevan muchos años ahí nos critican ahora a nosotros. Antes estaban ellos y ahora la oportunidad es nuestra. Hemos trabajado y nos hemos sacrificado no sólo durante tres meses, para estar donde estamos. Si vendemos discos es porque nuestro trabajo gusta al público, que es al fin y al cabo quien te pone en el lugar que ocupas".
Al concluir la rueda de prensa y siempre con una sonrisa en el rostro, la artista fue atendiendo a numerosos fans que habían llegado desde varias poblaciones de la Sierra de Cádiz e incluso de otras comarcas.
A la una menos cuarto de la madrugada se encendieron los focos y comenzó el espectáculo que se desarrolló durante aproximadamente hora y media y donde brilló la solvencia de los músicos y la capacidad artística de Nuria Fergó. Muchas de las canciones fueron coreadas por un público que acudió en menor número de lo que en principio estaba previsto. En el transcurso del mismo interpretó canciones de su trabajo Brisa de Esperanza y versionó temas como No me importa nada de Luz Casal o Acuarela de Toquinho.
Uno de los momentos de mayor sensibilidad de la noche fue el de la interpretación del tema Sevilla de Arturo Pareja Obregón, donde Fergó demostró, una vez más, que su voz y su forma de cantar no se amilana ante cualquier tema, por difícil que sea o por muy bien que lo hayan interpretado con anterioridad otros.
El concierto finalizó bien entrada la madrugada con la repetición del tema Brisa de Esperanza, aunque en esta ocasión en una versión remix que contribuyó finalmente a que el público se fuese del recital villamartinense con un buen sabor de boca.